Entrada destacada

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Cuando no somos capaces de ser felices con nosotros mismos y sentimos que la soledad nos embarga, buscamos rápidamente a alguien con quien ...

miércoles, 5 de junio de 2013

La Infidelidad

Las Nueve Razones Mas Comunes de la Infidelidad.-

1. Nos sentimos devaluados. Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nueva compañera. Principalmente para las mujeres, es muy importante sentirnos bellas y deseadas por nuestro hombre. Si no se cumple nuestro objetivo, sentimos una gran frustración y se devalúa nuestra autoestima. Una forma de sentirnos de nuevo atractivas y deseadas, es siendo cortejadas en una relación extramarital.
2. La Rutina. Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.
3. Una vida sexual deficiente. El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, nos vengamos teniendo relaciones sexuales con otra persona, porque estamos enojados con nuestra pareja que no quiere hacer el amor o no quiere llevar a cabo nuestras fantasías sexuales.
4. Inmadurez Emocional. Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.
5. Búsqueda de nuevas Sensaciones. Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura es un fuerte motor para buscar un affair.
6. Idealizamos a la pareja. Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de "decente".
7. La pareja lo permite. Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que tengamos relaciones extramaritales, porque es consciente de que necesitamos satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación.
8. Sentimos amenazada nuestra libertad. Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres cometiendo actos de infidelidad.
9. Alarde de poder. Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto.

La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.
La infidelidad ha sido tratada durante cientos de años como una falta masculina. A lo largo de la historia de Occidente, que un hombre fuera infiel a su esposa ha sido aceptado largamente como un defecto natural. En muchas culturas latinas sigue vigente esta poligamia consentida pero no reconocida de tener la familia legal por un lado y la ilegítima por otro.
En los códigos sociales el varón con más de una mujer es recibido con complicidad por los otros varones, rara es la vez en que la sociedad va a reprobar duramente una infidelidad masculina (siempre y cuando no sea este hombre un político, religioso o destacado miembro de su sociedad).
Desde hace unas décadas la mujer se ha sumado de forma progresiva a la infidelidad. El control la natalidad efectivo liberó a las mujeres y las hizo dueñas de su sexualidad.
Desde entonces la historia íntima de Occidente ha tomado otro camino muy diferente.
¿Quién es la mujer infiel?
Para que haya infidelidad tiene que haber una relación firme y seria previamente. No estamos hablando aquí de las chicas que tienen varios novios, de las que tienen varias citas a la semana o de las que prefieren no comprometerse con un hombre en particular.
Estamos hablando de una mujer que, una vez comprometida emocionalmente y/o legalmente con un compañero, mantiene una relación sentimental con una tercera persona.
Una mujer insatisfecha con su vida de pareja. Una mujer que no se resigna a no disfrutar de todos los aspectos de su vida sentimental pero que no se atreve a romper  con la situación de pareja que tiene, aunque no esté totalmente feliz dentro de ella. Esa es la mujer que estamos analizando.
¿Por qué una mujer es infiel?
Algunos de los motivos de la infidelidad femenina son parecidos a los de la infidelidad masculina. Una persona, sin importar su género, busca en un tercero lo que no encuentra o ha perdido con la pareja con la que tiene establecida una relación.
·                     Deseo de ser conquistada y halagada. La rutina de la pareja hace que muchos de los ritos de cortejo y seducción se pierdan. La comodidad se va abriendo paso y en la confianza de la intimidad se van olvidando los códigos del erotismo, la seducción y el flirteo. La mirada de deseo de otro hombre puede hacer estragos.
.            Deseo sexual insatisfecho. las mujeres tienen libido como los hombres (o más). La cultura occidental ha creado una imagen de la mujer-niña eterna cuya sexualidad es un regalo para el hombre que la posee. Nada más lejos de la realidad, las mujeres tienen deseos sexuales fuertes, fantasías eróticas y se masturban habitualmente. Una vida sexual pobre y un deseo insatisfecho son una vía libre para la tentación.
·                     Baja autoestima. Algunas mujeres no están insatisfechas sexualmente y tienen una pareja que funciona bien, una pareja a la que aman, pero por razones diferentes su autoestima está baja. La infidelidad es un reto, un juego de riesgo, es cruzar lo prohibido, una aventura llena de adrenalina. De Cenicienta a chica Bond en 24 horas. La adrenalina levanta las pulsaciones y el ego.
¿Cómo actúa la mujer infiel?
De forma mas astuta que el varón. la mujer infiel maneja los códigos del disimulo de una manera mucho más fría. Quizá los siglos de pretender vivir un papel para la sociedad desgajándose de la personalidad propia han hecho que la mujer pueda mirar a los ojos mintiendo.
No hablamos de todas, una vez más, sino de la mujer infiel.
Ella puede seguir su rutina, criar a sus hijos, trabajar en su labor cotidiana, cuidar de su hogar y su pareja y también tener una relación paralela llena de pasión fuera de casa.
Las mujeres hemos aprendido a realizar diferentes tareas al mismo tiempo, podemos dividirnos una y otra vez y tener tiempo para todo. Bueno, un amante es una tarea más en la agenda de la mujer infiel, solo que esta cita estará marcada con una carita sonriente.
La mujer juega con ventaja a la hora de ser infiel. Es una mentirosa mucho más hábil, es una persona detallista por naturaleza y cuidadosa, no habrá detalle que ella deje sin cubrir, incluso la más mínima pieza de su coartada estará perfectamente engranada.
¿La mujer infiel vuelve a la pareja?
Siempre se ha dicho que un hombre para tener relaciones sexuales no necesita estar enamorado de la mujer con la que se acuesta. Convengamos que muchas mujeres tampoco. Pero sí hay una diferencia en la infidelidad.
El varón sí puede ser infiel por un tema meramente sexual pero la mujer, si bien puede tener perfectamente sexo sin amor, no suele hacerlo cuando está en pareja.Si una mujer es infiel, algo muy serio està pasando en su vida sentimental. Cuando toma la decisión de estar con otro hombre es porque su relación previa está muy dañada.
La infidelidad femenina suele ser el preludio de una crisis que desemboca en divorcio, no así la masculina. Cuando nosotras somos infieles, quizá no sea inmediato, pero es el principio del fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario